Son muchos los foros y blogs de viajes que catalogan a Rupit como el pueblo más bonito de Cataluña, perteneciente a la provincia de Barcelona, ubicado a unos 100km de su capital, descansa este pintoresco pueblo catalán escondido en el espacio natural de Collscabra.


Pueblos medievales hay muchos en Cataluña, en España y en Europa, pero por alguna razón, algunos de ellos logran destacar de sus homónimos, Campodron o Besalú en Girona, Siurana o Miravet en Tarragona por citar algunos, logran atraer más miradas que sus vecinos. Rupit seguramente sea el pueblo más bonito de Barcelona, pero no puedo asegurar que sea el más bonito de Cataluña, pero sobre gustos, colores, así que tenes disponible los comentarios para decirme si ya visitaste este pueblo y si para vos es el más bonito de Cataluña. Sin más pérdidas de tiempo, mate en mano, vamos a descubrir que ver y que hacer en Rupit.


Que ver en Rupit.

Una vez que llegas al pueblo se encuentra un parking exterior de pago (1€ la hora), debes dejar el coche si o si allí, gran parte del pueblo es peatonal, solo en algunas calles circulan coches y es de gente local. El parking tiene baños que están muy bien y dentro de las diferentes tarifas está habilitado para estacionar camper (furgos) e incluso te dan opción de poder pasar la noche, asi que a tenerlo en cuenta porque puede ser una muy buena opción.


El puente colgante, la puerta de entrada.

Seguramente sea el lugar más emblemático del pueblo, ya que es la puerta de entrada peatonal por excelencia y va directo al corazón del pueblo. Si bien su construcción es moderna (1945), al ser un puente tibetano (puente colgante sostenido por cables de acero) da un toque mágico, eso sí, tener cuidado que en el puente solo pueden haber 10 personas a la vez. En la mitad del trayecto se mueve bastante hacía los lados.


Barbacana, la calle principal de Rupit.

Es la primera calle con la que chocas al cruzar el puente y subir las pequeñas escaleras para salvar unos metros de desnivel. Si bien esta calle cambia de nombre dos veces mas en su corto recorrido, es la calle con más encanto del pueblo. Caminarla de un lado al otro sin dudarlo.


Comer una coca en Rupit.

Si bien este dulce es típico en todo Cataluña y en otras partes del litoral español, es muy recomendable probar uno de estos dulces mientras paseas con el pueblo. Van muy bien con el mate. Yo he probado las de Forn de Pa L’Era que la venden entera (10€) o a mitades (5,30€). Ojo que son enormes, asique tenerlo en cuenta.


Casco histórico y sus casas de piedra.

Solo 4 calles forman a este poblado de 279 habitantes. Todo el pueblo de Rupit es en sí su casco histórico, donde destacan sus casas de piedra, construidas entre el siglo XVI al XVIII. En muchas de sus puertas se puede ver el año en que fueron construidas, encontrarás varias con 400 años de historia. 


Aprovecha a tomarte algo en la plaza mayor y disfrutar de uno de los puntos mas bonitos del pueblo.


Sube la pendiente de la calle Fossar, con sus escalones de piedra, al lado derecho se encuentran las ruinas del antiguo cementerio. Casi hacia el final de la calle se encuentra la plaza de los caballeros, el antiguo punto de encuentro de las personas importantes del pueblo.


Iglesia de Sant Miquel

Es una iglesia de estilo barroco, que solamente está abierta los días de misa, de igual manera al cruzar las puertas de madera se la puede observar desde las puertas de cristales que hay haciendo de barrera antes de entrar al recinto, si tienes suerte, a veces algún visitante paga el euro que piden para iluminarla y podrás apreciarla mejor. Lo que sí es visitable es su campanario desde donde podrás ver el pueblo desde lo alto, su entrada cuesta 2€.


Senderismos desde Rupit

Otro de los atractivos que tiene el pueblo es la posibilidad de realizar varios senderismos de poca dificultad ideales para toda la familia.


Ermita de Santa Magdalena

Si bien no se lo podría considerar como un senderismo, desde uno de las salidas del pueblo, nace un sendero que te lleva directo a la ermita de Santa Magdalena, una iglesia barroca del siglo XVII, desde ella tendrás unas hermosas vistas al pueblo de Rupit. Son un 1km aproximadamente de recorrido y entre fotos y fotos se te pasa volando.


Salto de Sallent

Esta es la ruta más famosa de Rupit, está bien señalizada desde la plaza mayor. Tiene una distancia de 3km solo de ida, con algo de desnivel negativo. Es apta para toda la familia, solo hay que tener un poquito de cuidado en algunos desniveles si van con niños, no tiene dificultad técnica. Este salto de agua es uno de los más altos de Cataluña, con unos 100m de caída. Si quieres evitarte volver por donde viniste, está la posibilidad de hacer la ruta circular, son unos 4km de vuelta pero casi sin desnivel por una pista sin perdidas. En un punto del recorrido, si tomas un pequeño desvío puedes visitar la iglesia de Sant Joan de Fabregues.


Que ver en los alrededores de Rupit.

La zona de Rupit tiene más atractivos para sus visitantes y una buena opción puede ser visitar el pueblo de Travertet, se puede llegar caminando desde Rupit a través del GR-2, te separan unos 9km de recorrido, o bien puedes ir en coche, que lo tienes a tiro de piedra como quien dice. Yo no opté por esta opción, pero puede ser interesante.

El pantano de Sau

Este destino esta un poco mas alejado, pero una vez por la zona, no está nada mal. Este espacio natural al pie del macizo de las Guillerias son un entorno perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza. El pantano ha tapado a un antiguo pueblo.


Cuando el nivel del pantano es alto, solo se llega a apreciar la cúpula de la iglesia de San Román de Sau, cuando el nivel del agua es mas bajo, se puede apreciar las ruinas de la iglesia y de algunas casas.


Eso es todo viajeros, espero que este post sea de tu agrado y te animé a visitar el bonito pueblo de Rupit, como última recomendación quiero decirte que intentes visitar el pueblo en días de semana, si vas en fines de semana o festivo, llegar lo más temprano posible para disfrutar del pueblo y sus callecitas en soledad, sobre las 11 de la mañana ya comienza a estar explotado de gente y no se disfruta tanto.