Seguramente que, si te digo Rumanía, lo primero que se te viene a la cabeza es Transilvania y la leyenda de Drácula, no está mal que así sea, porque la verdad hasta ahora, poco se sabe de este país de los Balcanes. Pero en los últimos años, gracias a las redes sociales y a esta novela, la popularidad de este país viene en aumento y seguramente que de acá a 10 años otra sea la ecuación, pero ahora te recomiendo que aproveches y pongas un ojo en Rumanía, un país súper hospitalario, amable y dispuesto a darte una cálida bienvenida. Rumanía tiene mucho mas para ofrecer que Drácula y te aseguro que te dejará helado, pero no de miedo.


Como llegar a Rumanía.

Debido a la cercanía con España es posible encontrar algunos vuelos directos o a lo sumo con alguna pequeña escala. El principal aeropuerto es el de Otopeni en la ciudad de Bucarest, pero déjame decirte que también puedes encontrar ofertas interesantes volando a la ciudad de Cluj-Napoca, en líneas generales hay buenos precios en los vuelos, es cuestión de buscar con tiempo o de encontrar ofertas.

En mi caso, realice este viaje en conjunto con Bulgaria, entonces conecte estos dos países entre sus capitales con un bus nocturno, así que si viajas desde otras ciudades europeas cercanas, el bus quizás puede ser una buena opción, mas económica, así que no la descartes.

Otra opción que también podrías echarle un ojo, es la de llegar en tren, hay muy buenas conexiones con todas las capitales de los países de Europa del este y ciudades importantes del resto de Europa.

Donde alojarse en Rumanía.

Esto dependerá el tipo de viaje que quieras realizar, pero podes encontrar alojamientos con muy buenas prestaciones en todas las ciudades y pueblos del país. Todos los alojamientos los he reservado por Booking y no he tenido ningún problema. Te sorprenderá la buena puntuación de los alojamientos y lo económico que son. Por lo que visitar el país no supondrá un gran desembolso de dinero.

Road-trip por Rumanía, que ver y hacer en una semana.

Llegue a Rumanía bien temprano por la mañana, el bus me dejo en la estación y de allí fui al centro en subte (metro) por solo 0,60€, desde el primer momento me di cuenta que Rumanía es un país más que asequible. Una vez en el centro, tenía que esperar casi dos horas a que abriera el lugar donde recogería el coche para empezar la ruta, era domingo, y eso dificulto un poco el tema del alquiler de coches, ya que muchas agencias no tienen retiradas de vehículos en el centro de la ciudad en días de fin de semana, así que a tenerlo en cuenta. Yo he reservado con Sixt, que fue la que me daba esta posibilidad, la atención es mejorable, pero no hemos tenido mayores contratiempos. Obviamente que, si llegas en avión, no tendrás ningún problema. Ya con las manos en el volante, empieza la ruta por Rumanía.


Castillo de Peles, el más bonito de Rumanía.

Nuestra primera parada fue el castillo de Peles, rodeado por bosques y montañas en un entorno natural increíble, fue el castillo que mas me gustó de Rumanía. Su entrada es algo costosa si lo comparas con los precios que tiene el país, pero sin dudas que merece la pena cada euro. No te miento si digo que fue el castillo mas espectacular que he visitado. Sus precios se dividen por niveles, 10€ solo la planta baja, 20€ planta baja y primer piso y 30€ el completo (PB + 1er piso + 2do piso), yo creo que con la entrada intermedia es suficiente. Eso sí, no dejes de visitarlo!


Castillo de Bran, el castillo de Drácula.

Quizás, después del castillo de Disney, el castillo de Drácula sea de los mas populares del mundo? Bueno, eso no lo puedo confirmar, pero lo que sí puedo confirmar, que es uno de los destinos más populares del país. La famosa novela de Bram Stoker, que se inspiró en el castillo de Bran y en el príncipe Vlad Tepes para crear el emblemático personaje de Drácula. Hoy Rumanía saca todo el provecho que puede a este acontecimiento, a pesar de que Vlad no vivió en este castillo. Se lo puede visitar por 14€. Si vas con coche, hay parking de pago por la zona. El castillo es bonito por fuera, por dentro tiene cositas curiosas para ver, pero si andas con poco presupuesto y tuvieras que elegir, sin dudas visitaría el de Peles.


Brasov, el pequeño Hollywood.

La ciudad de Brasov es una de las ciudades mas importantes de la región de Transilvania, y uno de las principales características que llaman la atención, es que sobre una de las colinas que rodea la ciudad, se puede leer el nombre de Brasov al mejor estilo Hollywood. Nuestro primer día del road trip terminó en esta ciudad, pasamos la noche y la recorrimos al día siguiente, con medio día puedes visitar todos los puntos destacados de Brasov, como ser la iglesia negra, su calle Sfori (la más angosta de la ciudad) o bien pasear por la elegante plaza del consejo, rodeada de bonitas casas de estilo gótico, barroco y renacentista.


Rasnov, la fortaleza abandonada.

La pequeña ciudad de Rasnov se encuentra a muy pocos km de Brasov, es mucho menos conocida, pero comparten la particularidad que ambas tienen su nombre sobre la colina y la ciudad descansa a sus pies. El principal atractivo de Rasnov es que en la cima de la colina posee una fortaleza medieval del siglo XIII. La mala noticia fue que cuando la visite, junio del 2024, estaba cerrada hacia algunos años por reformas, que curiosamente no se estaban realizando. Es una lástima que se pierda un patrimonio cultural así, por lo que espero que la pongan en funcionamiento rápidamente. Antiguamente se la podía visitar y dentro era una perfecta representación de cómo se vivía en la edad media. Síguele el rastro, porque si la vuelven a abrir, es un gran atractivo a visitar.


Biertan, la iglesia fortificada.

Dejamos atrás Rasnov y pusimos dirección Sighișoara, pero antes dimos una vuelta por el pueblo de Biertan, que tiene el privilegio de ser Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1993. Se nombra por primera vez a este poblado en el siglo XIII. Los pueblos sajones de la zona, que resultaron de colononos procedentes del noroeste de Alemania, se encargaron de crear igleias fortificadas, hay varias por la zona, pero la de Biertan es la más importante. A pesar de ser solo un puñado de calles, (se paga parking, 1€ la hora), la iglesia fortificada atrae turismo, por lo que permanece abierta y se la puede visitar por 3€.


Sighișoara, la ciudad más bonita de Rumanía.

Sobre gustos, colores, es por eso que para mi, Sighișoara es la ciudad más bonita de Rumanía. Con un casco antiguo Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, no te aburrirás de caminar por sus callecitas con casitas de colores en lo que era la antigua ciudadela, además destaca su torre del reloj, su cementerio de origen sajón y como si fuera poco, es la ciudad natal de Vlad Tepes, con todos estos atractivos, más la calidez de la gente, Sighișoara es todo un imperdible en tu visita al país.


Maramureș, la región más auténtica de Rumanía.

Visitar Maramureș fue la mejor decisión del viaje, a pesar de lo alejado que esta de otros puntos turísticos. Esta zona tiene muchos puntos de interés, sus construcciones típicas hechas en madera son de un estilo único, que hoy son de un valor cultural invaluable. Pero lo que más destaco de Maramureș, es su gente, tan amables, tan felices de que llegues hasta su país y más que llegues hasta su tierra, están dispuestos a hacerte sentir como en casa a pesar de las barreras idiomáticas. Maramureș es mujeres y hombres trabajando el campo, burros tirando de carros llenos de paja, y a la vez niños andando en patinetes y coches de alta gama. Maramureș es, tan autentico, que deseo enormemente volver a visitar esta parte de Rumanía. Por todos tus medios, intenta llegar a Maramureș que no te defraudará.


Săpânța, el cementerio feliz.

En la misma región de Maramureș, pero a tan solo 8km con la frontera con Ucrania, se encuentra la población de Săpânța que tiene la particularidad de tener un cementerio donde todas sus lapidas son de madera, pintadas en color azul, con un dibujo de algo representativo de la persona que ha muerto. Algunos dicen de que trabajaba, otros dicen de que, o como han muerto, pero todas tienen en común que buscan sacarle tristeza a la muerte, ya que creen que después de la muerte hay otra vida. Dentro del cementerio se encuentra una iglesia que se puede visitar y es muy bonito su interior, donde destacan los frescos en color azul. Sin dudas es algo curioso de ver y también de aprender de otras formas de encarar las despedidas de nuestros seres queridos. En las cercanías se encuentra el monasterio Peri, que bien merece una visita, ya que su torre es la construcción de madera más alta de la región.


Cluj-Napoca, la capital de Transilvania.

Llegamos a Cluj mas que nada por ser un punto “estratégico” en el mapa para la ruta que teníamos por delante. Al ser una capital importante del país, no dudamos en visitarla, pero para mí desconcierto, no logre entrar en sintonía con ella, y no he visto nada diferente que me haya sorprendido, por lo que a mí respecta, iría a Cluj solo para dormir. Pero como digo siempre, sobre gustos, nadie tiene la verdad, por lo que te invito a que leas en otros blogs y que descubras por vos mismo la ciudad.


Castillo de Corvino, Castillo de Hunyad.

Tambien conocido como el castillo Hunyad, le fue entregado a Juan Hunyadi quien detuvo a los turcos en Belgrado en 1456, posteriormente so lo dejó a su hijo Matías Corvino, de ahí es que se lo conoce con los dos nombres. Se encuentra emplazado en la ciudad de Hunedoara. A poco mas de una hora de Cluj, este castillo es, para mi gusto, el más espectacular exteriormente hablando de Rumanía. De estilo gótico con posteriores retoques de estilo barroco, es un imperdible si te gustan los castillos. Su puente de piedra sobre el arroyo Zlaști, es la entrada perfecta para transportarte a la edad media y sus batallas. Su interior esta en perfecto estado, aunque sus salas están en su mayoría vacías. Se lo puede visitar por 9€, no es de los castillos más turísticos del país, pero si de los más impresionantes.


Sibiu, la ciudad de los ojos.

Una de las ciudades mas curiosas que visitar en Rumanía. Sibiu es una ciudad fundada por alemanes, donde todavía se puede apreciar bastantes características de las construcciones germánicas. Pero lo que más destaca de la ciudad, son sus techos con ventanas que parecen ojos, sin dudas toda una curiosidad de la zona. En medio día puedes visitar perfectamente su casco antiguo, recorrer sus tres plazas en la zona peatonal, visitar sus iglesias, cruzar el puente de las mentiras y subir a su torre Sfatului para tener unas buenas panorámicas de la ciudad.


Transfăgărășan, la carretera más impresionante de Rumanía.

Hice la Transfăgărășan de suerte, porque suele estar abierta de julio a septiembre y yo estaba en el país a mediados de junio, pero el buen tiempo de la primavera deshizo el hielo y la nieve y estaba abierta. Sus 90 km de curvas, contra curvas, pendientes, valles, bosques, etc, te dejaran loco. Si te gusta conducir, no dudes en realizar este trayecto que une las regiones de Transilvania y Valaquia. Además si tienes suerte podrás ver osos que viven en los alrededores de la carretera. Actualmente Rumanía es el país con mas osos pardos de Europa. Fue la frutilla del postre de un viaje que estaba por llegar a su fin.


Bucarest, la capital rumana.

Bucarest fue el punto final del viaje entre Bulgaria y Rumanía. Bucarest es una de las capitales mas grandes de Europa, con algo mas de 2 millones de habitantes. Un par de días esta bien para descubrir esta ciudad. Entre sus atracciones destaca su Palacio del parlamento, una enorme mole de cemento con más de 3000 salas lo que lo convierten en el edificio civil más grande del mundo.


Esto es todo viajeros, recorda que tenes los comentarios disponibles para cualquier consulta. Si visitaste este país, ¿que otro lugar agregarías a la lista? Espero que este post te ayude a planear tu viaje por el país balcánico, y si no estaba en tus planes, que este blog sea el que te inspire para visitar este y otros países no tan conocidos pero que esconden lugares mágicos por descubrir.