Ubicada en el noroeste de España, la Costa da Morte pertenece a la provincia de Coruña, en la comunidad de Galicia. Este tramo costero de la península comienza en Malpica y termina en el cabo de Finisterra, aunque algunos dicen tambien que puede llegar hasta la localidad de Muros.

El título de Costa da Morte tiene muchos años de historia en sus espaldas, desde que los fenicios navegaban sus costas, o bien desde que los griegos situaron a esta costa en el límite de lo irreal, lo misterioso, llegando a si a un sinfín de leyendas que aumentaba la atracción hacia la misma.


Estas costas son las que generan más naufragios en el país, con cifras realmente escalofriantes, donde millares de personas perdieron su vida en estas aguas. En el siglo XIX el mundo empezaba a expandir notablemente su comercio, siendo la vía marítima la de mayor crecimiento en la época. Dado el punto estratégico de estas tierras que conectaban el mar mediterráneo con Inglaterra y cubría rutas transoceánicas, la costa da Morte empezó a tomar popularidad, a ser noticia por sus fuertes temporales, olas gigantes, densas nieblas, vientos del oeste y numerosos salientes de tierra, forman el combo perfecto para que muchos navíos sean arrastrados hacia sus acantilados.

Pero más allá de toda esta fama náutica, la Costa da Morte es un lugar increíble, con enormes acantilados, hermosos faros y una naturaleza salvaje, que invita a perderse por sus rinconcitos. Asi que, sin más preámbulo, te cuento mi itinerario de un día por la Costa da Morte.

Que ver en la Costa da Morte.

Yo dedique solo un día porque estaba en Coruña por trabajo y en mi día libre aproveche para recorrer esta emblemática zona española. Sin dudas que tiene mucho más por conocer, pero si dispones de poco tiempo como yo, creo que este itinerario te vendrá bien, eso sí, necesitas coche sí o sí. Sin más introducciones, comencemos.


Faro de Vilán, el faro más bonito de la Costa da Morte.

Salí bien temprano desde A Coruña con destino al faro de Vilán, 1.15hs de viaje te separa de tu primera conexión con la Costa da Morte. Este faro que posa sobre el cabo de su mismo nombre, tiene una torre de 25 m de altura y se encuentra a 130 m de desnivel con el mar. Este faro es considerado como un faro de primer nivel, consigue llegar con su luz a 97km de distancia. Su construcción fue luego de que el crucero Serpent de la Marina Real Británica se hundiera en la Punta do Boi en el 1890, donde perdieron la vida 172 personas. Como dato de color, fue el primer faro electrificado de España en 1896. El espacio natural que rodea al cabo es inmejorable, sus rocas que parecen dibujadas y las vistas al horizonte son hermosas, tal es su encanto que fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1933.


Delante del faro hay un museo, en donde encontraras una galería de arte, una antigua luz del faro, bombillas de diferentes medidas, y muchas laminas con historia tanto del faro como de la costa da Morte. Su entrada cuesta 1€ y abre de miércoles a domingos de 10 a 14 y de 15 a 18hs.


Muxía, el santuario junto al océano.

El pueblo de Muxía es el siguiente destino del viaje. Forma parte del camino inglés de Santiago de Compostela y en su santuario sellan tu visita por él. Pueblo ligado al mar y a los pescadores. Sus puntos de interés son, su puerto, su mirador monte Corpiño, la iglesia Santa María de Muxía que fue construida nada más ni nada menos que en el siglo XII.


Pero sin dudas, la máxima atracción del pueblo es su santuario de Nuestra señora de la Barca, construido en el siglo XVIII a escasos metros del mar. Dice la leyenda que fue la virgen María quien en una barca de piedra llego a estas costas para dar ánimos al apóstol Santiago en su misión de evangelizar a la población.


A escasos metros del santuario se encuentra el faro de Muxía, una pequeña construcción para los navíos de cercanía. Tambien podras observar el monolito de A Ferida (la herida en castellano) donde hace alusión a la tragedia del buque que transportaba petróleo y se partió en dos generando un enorme derrame de petróleo sobre la costa afectando gravemente la fauna y la zona pesquera del pueblo.

Cabo de Finisterre, el final de la tierra.

Esta cabo seguramente este entre los 3 más famosos del mundo y su reputación sigue creciendo año tras año. En la antigüedad los romanos creían que en este punto no existía otra cosa más que agua, por lo que denominaron a este cabo Finis-terrae, el fin de la tierra, de allí deriva su nombre en Finisterre. En la actualidad, el camino de Santiago atrae cada vez más turismo y por ende el cabo de Finisterre absorbe gran parte de él, ya que este cabo es considerado como el km 0 del camino. Muchos peregrinos terminan aquí su camino, dejando los zapatos colgados, o al lado de cruz que hay cerca de los acantilados, otros dicen que hay algunos peregrinos que los queman. Más allá de eso, el faro es de primer nivel como el de Vilán, siendo los dos faros de la costa da Morte con este título.


Una vez que llegues a la zona del faro, te encontraras con un parking, de allí tendrás que caminar pocos metros y empezaras a ver unas tiendas de souvenirs, unos metros antes de llegar al faro hay un restaurant con lugar para tomar algo fuera sobre una terraza, tambien es común que haya músicos independientes tocando para los visitantes al costado del camino. Sin dudas, que pocas veces veras tanta inmensidad como aquí, el horizonte descansa a todas sus anchas, recomiendo que si pueden vean un atardecer aquí.

Cascada de Ézaro.

Ya para rematar el día antes de volver a Coruña, puedes echar un vistazo a la cascada de Ézaro que ostenta ser la mas famosa de Galicia. Tiene una caída de unos 55 metros, y gracias a que hay unas represas sobre el río Xallas, se consigue que la cascada tenga agua todo el año, de igual manera hay mas caudal de agua en el invierno. Antes de llegar a la cascada hay un parking gratuito. Solo deberás caminar por una zona arbolada y cruzar unas pasarelas en perfecto estado, que te llevaran a los pies de la cascada. Una vez el río sigue su curso desemboca en el mar a pocos metros.


Antes de volver para Coruña, te aconsejo que subas con el coche al mirador de Ézaro y disfrutes unas bonitas vistas del río, el pueblo y el mar.


Eso es todo viajeros, espero que disfruten de la Costa da Morte, tanto como lo he disfrutado yo.